Inés, tus masajes son maravillosos, te dejan el cuerpo completamente satisfecho. Sales completamente relajada.

Recomiendo a Inés a todas las personas que puedan necesitarla. Es una chica estupenda y la mejor masajista a la que he ido nunca.

La maestría de Inés como terapeuta-masajista va más allá del síntoma aparente, el cual le sirve como “Hilo de Ariadna” para adentrarse en el entramado laberinto humano donde se gestan las dolencias.

Ha sido un placer estar en sus expertas manos, como enriquecedor el compartir e intercambiar experiencias de profesional a profesional, de amiga a amiga, de mujer a mujer…

Un abrazo envolvente con mis mejores deseos de éxito. Hasta siempre!

Inés transmite tranquilidad, sus manos están llenas de energía positiva y sus palabras de sabiduría. Aunque este lesionada y con dolores en los brazos, por que es humana y también necesita reparaciones, atiende a sus pacientes y amigos. Se pone unos esparadrapos en los brazos para mitigar sus dolores o ella misma se ‘auto arregla’ como buenamente puede. Soy paciente habitual de ella desde hace unos 5 años y como ha dicho anteriormente Raquel, nunca he salido de su consulta con algo pendiente. Mi trabajo, el cual es estar 9 horas sentado frente a un ordenador es el campo de batalla de mis contracturas en el que los vicios posturales no ayudan. En una ocasión y tras más de 20 sesiones consiguió solucionar la fascitis plantar que tenía en mi pie izquierdo, la cual mi traumatólogo estaba muy ‘empeñado e interesado’ en operar. Inés hasta que no localizó el origen, que estaba en la rodilla, no paró. Aquello fue la ‘madre de todos los dolores’ como cariñosamente lo llamamos, pero el resultado merecio la pena. Desde que partió para Asturias he pasado por diversas manos y ninguna, repito ninguna, llega a la mitad de lo que ella sabe y hace. Asturianos, ¡¡ que suerte tenéis de poseer un nuevo ‘patrimonio humano’ !!. Inés, en muy poco tiempo seguro que te haces con una nueva plantilla de amigos/pacientes como los que has dejado por Madrid. ¡¡ Suerte !!.

Para Inés, mi amiga y compañera, a la que echo de menos como amiga y profesional.
Una muy buena masajista, sensitiva y muy amorosa. Desde mi experiencia puedo recomendar ponerse en sus manos. Con mucho amor, un beso, amiga.

Tener la oportunidad de que Inés te de un masaje, es una experiencia vivificadora. Te sientes acogida por sus manos, por su calidez, por su energía limpia y cuidada. Te puedes curar y te puedes relajar...ella siempre siente lo que necesitas en cada momento y actúa desde la sabiduría y la discreción. Siempre salía de las sesiones como una persona nueva a la que habían tratado desde el amor y la generosidad.

Yo que soy un "adicto" a los masajes debo decir,que mi cuerpo pasó por muy variadas y expertas manos,pero como las de Inés,ninguna.Inés conecta muy rápidamente con el paciente y con su molestia o necesidad,detectando muy velozmente la problemática y aplicando su buen saber para mejorarlo.Qué lástima que ya no la tengamos en Madrid,pero todo se andará

Para encontrarse a uno/a mismo/a, en nuestro camino conocemos gente que nos ayuda a superar etapas (que contracturan, que nos estresan, que nos hacen sentir tristes o deprimidos, etc.) pero gracias a muchas de las técnicas naturales existentes y las manos sabias de mujeres como Ines aprendemos a conocer nuestro cuerpo mejor, a cuidarlo, mimarlo y seguir fuertes adelante con positividad.
La espiritualidad y el amor que pone Ines en su trabajo son curativos.

¡Ánimo y confiar en sus manos porque son mágicas!

Muchos bss Ines

Para mi, que me he dado masaje de muchos tipos y con otras muchas personas, destacaria de Ines que siempre me senti tranquila en sus manos, ya que ella trabaja muy presente en una escucha activa de su intuición, sus conocimientos y las necesidades del paciente. Todo lo que necesitaba en esa sesión lo recibía y nunca me levante de la camilla con algo pendiente. Ahora que ya no está por Madrid, le deseo lo mejor!! Y os animo a que probeis a trataros con ella y lo descubrais vosotros mismos!!

Yo llevo tratandome con ella varios años de mis múltiples contracturas, y la verdad es que desde entonces mi espalda esta mucho mejor. Aunque ahora que se ha ido a Gijón, la echo mucho de menos. Considero que además de sus estupendas manos, transimite mucha buena energia y sentimientos positivos, casi tan valorables como el masaje en si.
La recomiendo sin ningun tipo de duda para cualquier persona de cualquier edad que tenga alguna molestia/lesión o simplemente para prevenirlas.

La experiencia de ponerme en tus manos, como dices, fue buena, me quitó contracturas y fue positiva también en otros aspectos, pero, ¿Por qué te fuiste de Madrid? ¡En Gijón tienen suerte de tenerte!